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La sana Convivencia ¿Para que?
En la actualidad se pide que los niños y jóvenes sean educados con valores para que puedan desempeñarse dentro de nuestra sociedad, pero generalmente esto se queda en el discurso ya que nuestro sistema educativo carece de los elementos suficientes para poder cumplir con esto, un ejemplo de ello lo es la falta de tiempo que se le asigna a la asignatura de Formación Cívica y Ética dentro del horario escolar, o incluso en algunas ocasiones no se le da la importancia adecuada, además que, no se realiza la transversalidad como una estrategia dentro del aula.
Es importante que los niños aprendan a vivir en sociedad y para la sociedad; para eso hay que tener una sana convivencia dentro del grupo familiar, social y escolar; y que además son dos de los cuatro pilares de la educación DELORS (1996): aprender a vivir juntos y aprender a ser.
La convivencia surge como la necesidad de que la vida en común, que acontece en todos los escenarios de la educación escolar y en el entramado de todos los sistemas de relación (docente/alumno, relaciones entre los propios escolares, y relaciones familia/escuela), “se lleve a cabo con pautas de respeto de los unos sobre los otros; y como la necesidad de que las normas democráticas que la escuela impone se dinamicen de forma tal que en las reglas incluya un principio de respeto por el bien común que se comparte.” (ORTEGA, 2008).
Por otro lado, LANNI (2005), manifiesta que la convivencia escolar, alude, fundamentalmente, a uno de los temas básicos de la pedagogía: el aprendizaje, es decir, el proceso por el cual un sujeto adquiere o desarrolla una nueva conciencia y conocimiento, que le proporcionan nuevos significados.
Para que el aprendizaje sea posible, los intercambios entre todos los actores de la institución (alumnos, docentes y padres) que comparten la actividad en la escuela y que conforman esa red de vínculos interpersonales que se denomina convivencia, deben construirse cotidianamente, mantenerse y renovarse cada día, según determinados valores. Sólo cuando en una institución escolar se privilegian los valores como el respeto mutuo, el diálogo, la participación, recién entonces se genera el clima adecuado para posibilitar el aprendizaje, es por eso que puede afirmarse que la convivencia se aprende.


